Kachiouane es un pequeño pueblo de la Casamance rodeado de manglares y río, el cual desemboca en el mar. Es uno de esos lugares en los que el tiempo se ralentiza, mantiene vivas sus tradiciones Diola poniéndolas en beneficio del bienestar de todos. La arena, cocoteros, flores, cabras, sólo el sonido de los pájaros, de las mujeres y de los niños, de una canoa que pasa lentamente por el río. Es un lugar para conectar con la naturaleza, apreciar las pequeñas cosas y los pequeños gestos, conocer mejor a la gente local que habita allí y disfrutar de sus costumbres. Al caer la noche las estrellas y la luna se reflejan en el agua del río, hipnotizándote y regalándote un momento mágico visual.
En Kachiouane, podrás probar el curioso vino de palma, una bebida típica la cual se extrae de las palmeras y los recolectores trepan por ellas con agilidad para recoger las botellas de plástico que dejan colgadas en lo alto de éstas.
Desde Kachiouane, podrás visitar la isla de Carabane, patrimonio histórico de la Casamance. También se puede visitar el pueblo de Elinkin, el cual es la principal fuente de suministro de comida y agua de pequeños pueblos. Las excursiones se realizan en canoa.
Sin duda, este pueblo tiene un encanto especial, único, el cual seguro que una vez lo visites querrás volver.