El Castellet de Turís es una fortificación de origen medieval que se alza sobre un cerro a 270 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí, no solo podrás sumergirte en la historia, sino también disfrutar de unas vistas panorámicas increíbles del valle de Turís y sus alrededores. Aunque hoy en día queda poco más que los restos de lo que fue una imponente estructura defensiva, el encanto y la magia del lugar siguen intactos.
Este tesoro escondido se encuentra en la localidad de Turís, en la provincia de Valencia, a solo 35 kilómetros de la capital. Ideal para una escapada rápida desde Valencia, especialmente si quieres desconectar y respirar aire puro en plena naturaleza.
Llegar al Castellet es más fácil de lo que piensas. Si sales desde Valencia en coche, solo necesitas tomar la CV-415 en dirección a Turís. Una vez en el pueblo, sigue las indicaciones hacia el castillo. El último tramo es un poco más aventurero, ya que tendrás que dejar el coche y hacer una pequeña caminata de unos 20 minutos hasta llegar a la cima. No te preocupes, el camino está bien señalizado y la recompensa merece la pena.
El Castellet de Turís ha sido testigo de numerosas batallas y conquistas. Originalmente, fue una fortaleza musulmana construida durante la época de Al-Ándalus, pero tras la reconquista cristiana, pasó a manos de distintos señores feudales. Su ubicación estratégica lo convirtió en un punto clave para el control de la comarca, lo que explica las múltiples modificaciones que sufrió a lo largo de los siglos. Hoy, aunque solo quedan ruinas, la historia del castillo sigue viva en las piedras que se resisten al paso del tiempo.
¡Por supuesto! El Castellet de Turís está abierto al público todo el año y la entrada es gratuita. Eso sí, no hay horarios oficiales ni servicios turísticos en el lugar, así que te recomiendo llevar agua, calzado cómodo y, por supuesto, tu cámara de fotos.
El mejor momento para visitar el Castellet de Turís es al atardecer, cuando el sol comienza a bajar y tiñe el paisaje de tonos dorados. Es un lugar perfecto para disfrutar de una caminata tranquila, hacer un picnic y desconectar del ruido de la ciudad.
Turís es una localidad encantadora que ofrece mucho más que solo el Castellet. Aquí te dejo algunos planes que puedes realizar para completar tu visita:
Pasear por las calles del casco antiguo de Turís es como viajar en el tiempo. Sus calles estrechas y empedradas, junto con sus casas tradicionales, te harán sentir el auténtico ambiente de un pueblo valenciano. No te pierdas la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, un hermoso templo que data del siglo XVIII.
Turís es conocida por su tradición vinícola, por lo que una visita a alguna de sus bodegas es casi obligatoria. Podrás conocer el proceso de elaboración del vino y, por supuesto, degustar algunos de sus productos. La Cooperativa Vinícola Nuestra Señora del Carmen es una de las más destacadas de la zona.
Si te gusta el senderismo o simplemente quieres disfrutar de la naturaleza, Turís y sus alrededores ofrecen varias rutas para explorar. Desde paseos suaves por el campo hasta rutas más desafiantes por las montañas cercanas, hay opciones para todos los niveles.
No puedes irte de Turís sin probar su gastronomía local. Los arroces son protagonistas, como en buena parte de la Comunidad Valenciana. Te recomiendo probar el «arròs al forn» (arroz al horno) o el «arròs amb fesols i naps» (arroz con alubias y nabos). Además, en los bares del pueblo podrás disfrutar de tapas y platos tradicionales.
Si visitas Turís en verano, especialmente en agosto, podrás disfrutar de sus fiestas patronales en honor a San Francisco de Borja y la Virgen de los Dolores. Estas fiestas incluyen desfiles, música, actividades culturales y, por supuesto, la famosa «cordà», una tradición pirotécnica típica de la zona.
El mercado de Turís es una excelente oportunidad para conocer productos locales, desde frutas y verduras frescas hasta productos artesanales. Los días de mercado suelen ser animados, y es una buena manera de conectar con la vida cotidiana del pueblo.
Turís es parte de la Ruta de la Naranja, una experiencia que te permite conocer de cerca el cultivo de cítricos, que es muy típico en la región. Podrás visitar campos de naranjas, aprender sobre su cultivo y disfrutar de catas de productos elaborados con este fruto, como mermeladas y licores.
Este pequeño museo te permitirá conocer mejor la historia y el patrimonio de Turís, desde sus orígenes hasta la actualidad. Es una parada interesante para quienes quieran profundizar más en el pasado de la localidad.
Si eres amante de la bicicleta, Turís cuenta con varias rutas cicloturistas que te permitirán disfrutar del paisaje y el aire libre. Las rutas están bien señalizadas y ofrecen diferentes niveles de dificultad.
Ubicada en un entorno natural, esta ermita es un lugar de devoción muy querido por los habitantes de Turís. Es un lugar perfecto para una visita tranquila y para disfrutar de las vistas del entorno rural.
Turís es un destino perfecto para disfrutar de la cultura, la naturaleza y la buena comida en un entorno tranquilo y auténtico. Así que, después de visitar el Castellet, tienes un montón de opciones para seguir explorando y disfrutando de este encantador rincón de Valencia.